viernes, 18 de diciembre de 2009
La calleja operativa provisionalmente
Posiblemente haya que borrarlo todo y volverlo a reconstruir desde la copia de seguridad, como esto no lo he hecho nunca, no se que pasará, aunque me dicen que no tiene que haber problemas.
NO ESCRIBÁIS NADA EN LA CALLEJA.ORG
Más Gastos para el Opio del Pueblo
En un principio Francisco Tejada lo propuso y el Delegado del Gobierno en Córdoba expresó sus dudas si este destino de los fondos estaba acorde con el espíritu de la ley. Días después el señor Ocaña dijo que sí era pertinente. El partido socialista encabezado por el señor Rafael Banco, que tiene los días contados, ha pensado que no se podía quedar atrás en la política populista y apoya también los gastos para el campo de fútbol. Entraba en la lógica popupolítica; mes a mes nos vamos acercando al año de la municipales y ya casi se empieza a oler el ambiente preelectoral.
Os dejo aquí un enlace de la hojilla, titulado: El PSOE apoya el uso de los fondos estatales para obras del estadio.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Problemas en callejadelasflores.org
lunes, 30 de marzo de 2009
THE END... and non stop
http://www.callejadelasflores.org/
No os quirréis que todavía no está afinada, aunque ya veréis que buena pinta tiene, parece un periódico de verdad (y más que lo va a parecer.
He trasladado todos los contenidos a la nueva plataforma (queda refinar las fotos), ahora habrá que añadirle esas cositas que la harán más y mejor.
Os he registrado a todos los que estabais registrados aquí con el mismo nombre y en calidad de autores. Esto si no me equivoco os permitirá, a parte de hacer comentarios, que es público, escribir artículos y subirlos al igual que estábamos haciendo aquí. Os he tenido que adjudicar una contraseña a cada uno que es: calleja_000 donde 000 corresponde a las tres primeras letras de vuestro correo electrónico (el que usaste para registrarte en blogger) Probar a ver que tal, os recuerdo que la podéis cambiar por otra para más seguridad.
Bueno... habra que rodarla y irla puliendo. Ya me contáis.
Respecto a lo de vernos, esto sería interesante, y yo al igual que victorio, no tengo problema, por lo que el martes a las 20 horas me va bien (martes santo supongo).
Ah! se me olvidaba, no debéis escribir ya aquí post nuevos ya que deberiamos desarmar esta página para que no haya problema. Hacerlo en la nueva y así la probáis.
novedades sobre callejadelasflores
He estado estudiando posibilidades para hacer más atractivo y eficaz el sitio, pero veo que blogger, aun siendo un sistema eficaz y fácil, se queda corto para un contenido tan vivo y tan diverso como el que entre todos estamos haciendo en la taberna.
Estoy preparando la migración a Word Press, un sistema de publicación web 2.0 que aunque es algo más complejo de configurar, permite muchas más posibilidades que Blogger. Entre otras, el organizar la información por categorias y por etiquetas, crear páginas independientes del orden cronológico del resto, y lo mejor de todo: permite instalar un foro muy eficaz y seguro.
Esto nos permitiría tener en poco tiempo una herramienta mucho más completa y flexible que el actual blog. Por otro lado, toda la información generada en el blog, incluidos los comentarios, es fácilmente exportable al nuevo formato, con lo que este partiría con la documentación generada hasta hoy como inicio.
Para todo esto, y como quiero despegarme definitivamente de todo lo que me ha perjudicado estos tiempos pasados, arrancamos con un nuevo dominio (http://www.callejadelasflores.org) que espero que sea el definitivo por muchos años. Memorizarlo, porque un dia de estos, encontraréis el blog cerrado, esto significará que he tenido éxito con la migración y por lo tanto la vida sigue en esta nueva dirección.
Espero que todo esto os parezca bien, y que me hagáis vuestros comentarios. Lo que persigo con esto es consolidar de una vez un espacio de opinión que sea definitivo y estable, de forma que se pueda promocionar con la seguridad de su permanencia en el tiempo.
Por cierto, algunos parroquianos apuntábais la posibilidad de vernos en esta semana que entra. A mi me parece bien y conveniente que nos pudieramos ver analógicamente (entiéndase) y me da igual el día ya que no me moveré de Córdoba por estas fechas, así que si le ponéis día, allí estaré.
LIBROS. Pequeño tratado del decrecimiento sereno
Título: Pequeño tratado del decrecimiento sereno
Editorial: Icaria
Encuadernación: Tapa blanda, 143 págs.
ISBN: 9788498880724
Nº Edición: 1ª ed.
Ciudad y año: Barcelona, 2009
Precio: 10 €
RESEÑA:
Cuando hablamos de decrecimiento no nos referimos al crecimiento negativo. Tendríamos que hablar de “a-crecimiento”, como se habla de ateísmo. Se trata precisamente del abandono de una fe o una religión, la de la economía, el progreso y el desarrollo. Si admitimos que la persecución indefinida del crecimiento es incompatible con un planeta finito, las consecuencias de esta constatación (producir menos y consumir menos) están todavía lejos de ser aceptadas. Pero, si no cambiamos de trayectoria, la catástrofe ecológica y humana es ineludible.
domingo, 29 de marzo de 2009
Derecho a Enchufarse al Sol
La inversión en industria fotovoltaica creció un 450% en 2007, ampliando la capacidad nacional con 451 MW, el 18% de la global con un volumen de negocio de 7.800 millones de euros. El ranking de potencia fotovoltaica instalada en el año 2007 lo lideraba en primer lugar Alemania con 1.100 MW, seguido de España con 606 MW. Otro dato importante es que, mientras en Alemania el 45,4% estaban instaladas en tejados de viviendas, en España ése porcentaje es sólo del 8,8%.
Sin embargo, esta situación cambió de forma súbita en 2008, cuando se contabilizaron por parte de la CNE precisamente 2.661 MW instalados, según los datos de facturación de las casi 43.600 instalaciones fotovoltaicas que hay en España, lo que añade una horquilla que puede variar entre los 600 MW y los 1.100 MW como previsión de las notificaciones que están todavía por llegar al regulador energético. En el caso más optimista, los 3.700 MW suponen una potencia instalada 5,4 veces superior a la de 2007, cuando se instalaron 691 MW en España.
Seguir Leyendo:
Generación Cero
Somos la generación Cero
Tienen menos de 30 años. Pero están condenados a seguir formándose, a vivir con sus padres aún más tiempo y a esperar. Porque terminan sus estudios en plena crisis. Y sin oportunidades
Seguir leyendo
sábado, 28 de marzo de 2009
CARTA ILUSTRADA
Llevábamos más de 30 años por el Campus Universitario de Rabanales de Córdoba, habíamos dado sombra y frescor a jesuitas, falangistas, chicos que estudiaban en la laboral y ahora a universitarios. A pesar de nuestra buena labor ambiental algunos nos consideraban como inmigrantes invasores por nuestra condición de eucaliptos, pero de momento nos respetaban.
Durante años habíamos escuchado desde nuestra altura a los profesores que habían enseñado en esta universidad que la tecnología tiene soluciones para todo y que los edificios deben adaptarse al entorno donde se construyen.
Unos señores enchaquetados con casco blanco, en un alarde de innovación, llegaron a una conclusión: que había que cortar 53 árboles de gran porte porque un edificio, que ha llegado al Campus 30 años después que los árboles, tenía problemas con sus desagües.
Las numerosas talas de árboles están convirtiendo el Campus en el desierto de Rabanales, con el consiguiente aumento de temperatura, incomodidad para los universitarios, reino del hormigón y gasto energético.
Gerardo Pedrós
Profesor Universidad de Córdoba
Un cuento recuento con pan y pi-miento
Esteban Ruiz | Artista plástico
¡Rinnng...! -Curtura... ¿Dígame?
Hace dos semanas creí haber atravesado el espejo y haber viajado con Alicia al país de las maravillas. Reflejaban los medios una reunión en torno a una mesa, de un grupo de Sras. y Sres. que hablaban de cultura, de capitalidad, de equipo, de planes de actuación, de inversiones, de… ilusiones.
La reina servia el té a unos comensales muy importantes que asentían cada frase que ella enunciaba. Estaban todas las figuras del reino, todos guardando celosamente su pequeño estado de poder y privilegios. Pero no encontré a los ciudadanos, ni a los artistas, ni a los pensadores, estos habían tenido que abandonar el reino por inanición.
Pregunté a un conserje si estas reuniones se sucedían habitualmente, y a que se debían. A lo que me contesto –Sr. son las habituales reuniones de marketing político que se celebran en función de los ranking de popularidad de la reina y sus ministros-
En ese momento comenzó el orden del día. Con mucha solemnidad el secretario, sentado a la derecha del padre, clamó -¡Primer punto! Presupuesto. -A lo que el tesorero observó -Majestad, las arcas están vacías. -Una gran pesadumbre sobrevoló la sala hasta que el primer ministro tuvo una idea brillante: tomemos el dinero del ejercicio anterior y cambiémosle el nombre a las partidas. Por ejemplo, aquí donde dice cultura, pongamos Capitalidad.- ¡Que buena idea!- celebraron todos.
-¡Segundo punto!- grito el secretario. Producción y promoción de eventos culturales- A lo que todos al unísono respondieron -La fundación no va a promover ni producir eventos culturales. -Acabado de decir esto se palmeaban las espaldas unos a otros por su coherente y sabia decisión.
En el tercer punto decidieron que la cultura dejaría de llamarse así, y que a partir de ese momento su nombre correcto seria “industria cultural”, aprobando a la par severos castigos de ostracismo y destierro para quien siguiera denominándola como anteriormente.
Se repartieron los dineros de la nueva industria entre los súbditos del reino más allegados al consejo, que eran, según ellos, los más preparados para estos menesteres, y les dijeron al pueblo que esta industria era muy importante para ellos, y que aunque no les iba a devolver sus trabajos, (para ello estaban los allegados), les daría prestigio y notoriedad frente a los otros estados.
Todos estaban tremendamente satisfechos de sus decisiones y salieron rodeados del protocolo, la comitiva y la seguridad para montarse en sus coches blindados en dirección al ágape que les esperaba, no sin antes ofrecer unas preciosas declaraciones a todos los medios que allí estaban “consignados”, con la elocuencia que da la solemnidad:
“Nos felicitamos por haber conseguido unificar criterios y ofrecer a los súbditos-súbditas, la posibilidad de declarar nuestro empeño en propiciar un diálogo franco que nos permita hallar un marco previo, que garantice las premisas mínimas, que contribuyan a crear los resortes que impulsen un punto de partida sólido y capaz, donde establecer las bases de un acuerdo que contribuya a poner los cimientos de una plataforma donde edificar un brillante futuro para esta ciudad”.
“Entre estos tipos y yo, hay algo personal”.
A Joan Manuel Serrat
http://www.lacalledecordoba.com/noticia.asp?id=17987
viernes, 27 de marzo de 2009
Gratis Total en Instalaciones Públicas Municipales.
Cuestionario "Cultura y Ciudadanía en la Unión Europea"
Bolonia o el capitalismo académico
El proceso de convergencia europea, que se presenta como una forma de armonizar los diferentes sistemas universitarios europeos, tiene un espíritu que casi todo el mundo podría compartir: equiparar las titulaciones; desarrollar un aprendizaje más centrado en el estudiante, reduciendo el peso de las clases magistrales, o potenciar la docencia tutorizada y de tipo seminario. El problema del Plan Bolonia es el marco global en el que se inscribe y la filosofía que orienta esta reforma.
Porque un aprendizaje más centrado en el estudiante y más tutorizado implica grupos de estudiantes más pequeños y, por tanto, más profesorado, cambios en las instalaciones, etc.; es decir, más financiación. Al igual que la movilidad por Europa.
Pero la aplicación del Plan Bolonia busca que la financiación corra, cada vez más, a cargo del bolsillo de los estudiantes y de las propias universidades, haciendo sus productos más atractivos para su aplicación
empresarial.
El bolsillo de los estudiantes se resentirá. Quienes quieran acceder a los títulos de posgrado, los másteres (aquellos que ofrecen una formación científica especializada y que serán los que realmente cuenten para acceder a los puestos mejor remunerados del mercado laboral), tendrán que pagarlos a un alto precio. Lo que antes equivalía a ser licenciado en una carrera de cinco años –pagando los créditos todos por igual a lo largo de esos cinco años–, ahora se divide en dos partes (grado y posgrado) y, si se quiere llegar a esa especialización de cinco años, se tienen que pagar el posgrado a precio de oro.
Para eso se ha creado la figura de los préstamos-renta. Es decir, pasamos de las becas a los préstamos bancarios (es fácil imaginar quiénes son los más interesados), con lo que, a partir de ahora, los estudiantes estarán endeudados antes incluso de intentar buscar una vivienda. Pero lo crucial es el cambio que suponen: se pasa de considerar la educación superior como un derecho accesible a toda la ciudadanía, a entenderla como una prerrogativa que se financia a quienes puedan devolver esa inversión.
La financiación de las universidades públicas también se resentirá. Las inversiones y los planes de estudio están siendo pensados de acuerdo con las exigencias del mercado y como preparación al mercado de trabajo. Mientras, se recorta el presupuesto para proyectos improductivos de orientación humanística y/o crítica. Porque la profesionalización ya no es una finalidad entre otras de la Educación superior, sino que tiende a convertirse en la principal línea directriz de todas las reformas educativas. Con el argumento de que la Educación superior debe atender a las demandas sociales, se hace una interpretación claramente reduccionista de qué es la sociedad, como si esta se redujera únicamente a los intereses de las grandes empresas.
Es obvio que hoy en día toda persona necesita aptitudes y competencias adecuadas para moverse en el mundo laboral; pero sorprende que la actitud de las universidades sea reducir la enseñanza universitaria a las competencias útiles para la gran empresa, obedeciendo a un utilitarismo que impide a los jóvenes interesarse mínimamente en lo que parece no ser vendible en el mercado de trabajo. Otras capacidades que podrían promover una sociedad más justa y mejor van quedando obsoletas y se las obvia progresivamente.
Incluso la financiación pública se subordina a la previa obtención de fuentes de financiación externa; es decir, privada. Donantes que imponen su logotipo en las paredes, vuelven a bautizar los edificios y promueven cátedras a cambio de una denominación que revela el origen de los fondos. La investigación que proviene de estas cátedras responde a los intereses de quienes las patrocinan, no sólo porque son quienes las financian y ante quienes hay que demostrar la eficacia de su inversión a través de resultados tangibles y que produzcan beneficios, sino también porque recortan y definen los temas e intereses de las investigaciones, así como las prioridades de las mismas.
La prioridad para la investigación de temáticas de interés para las empresas y la industria siempre será así mucho mayor que la financiación disponible para la investigación de cuestiones locales de interés para la gente empobrecida, las minorías y las mujeres de clase trabajadora, por ejemplo.
Es el denominado capitalismo académico: universidades cuyo personal sigue siendo retribuido en una gran parte por el Estado, pero cada vez más comprometidas en una competencia de tipo comercial, en busca de fuentes de financiación complementarias.
Resulta difícil pensar que esta universidad va a poder preocuparse por la interculturalidad, por la diversidad, por la filosofía o por el pensamiento crítico en este contexto de competitividad por resultados y por figurar en el ranking de la excelencia académica.
Es necesario defender una universidad que se comprometa con la sociedad, que sea motor de transformación social. Pero el Plan Bolonia no pretende cambiar la sociedad desde la universidad para hacerla más justa, más sabia, más universal, más equitativa, más comprensiva, sino adaptar la universidad al mercado, a una parte muy concreta de la sociedad, cuyas finalidades no se orientan precisamente hacia la Justicia, la comprensividad o la equidad, como a la vista está. Por ello, necesitamos repensar los auténticos problemas de la universidad, para que otro proceso de convergencia sea posible. Una reforma de la Educación superior desde una óptica auténticamente social y al servicio de la sociedad y no exclusivamente del mercado.
Enrique Javier Díez Gutiérrez es Profesor de la facultad de Educación de la Universidad de León. Artículo publicado en Público.