miércoles, 18 de marzo de 2009

Boceto del "Fenómeno..."



Estimado Jerónimo, vaya alegría que me has dao... y me consta, que es cosa compartida por esta Taberna. También la alegría entra en Talbania, tierra natal de este "Rambleño de Montalbán", ese joven artista que no llegó a los cuarenta años, el mismo que lo fusilaron ese maldito día, el nueve de Septiembre, del treintayseis...

Gracias, Jerónimo... Pues llevo años buscando (lo que sea) alguna pista que me lleve a confirmar algunas de sus diversas obras, ya que Enrique Moreno Rodríguez fue autodidacta aprendiz de cualquier cosa, y sin duda, un maestro en todo lo que manejaba.

¡Por eso molestaba!

Ahora me tomaré un café a la salú de mi paisano y del recuerdo que tú has traído a la Taberna. Ya te digo: él nació en la calle Empedrada, 103 y el ""verde... en el 187.

Vivo en el sur de Talbania, calle De las Ocho fanegas s/n, (esquina con Escultor Enrique Moreno Rodriguez.)

PD: el café lo pago yo...

Salú...

3 comentarios:

Jerónimo Sánchez dijo...

Bueno, no sé que decir... me alegra mucho poder ser útil. De todas formas, voy a intentar corroborar que la pieza es de este autor. Le preguntaré a José Luis Casas, a ver si él tiene datos.

Victorio dijo...

Hola Jerónimo...

Queda confirmado, según me comenta Prudencio Salces (mi pariente, que ha leído en copia manuscrita) Pronto saldrá el libro escrito por Antonio Moreno Ladrón de Guevara, hijo de Enrique Moreno "el Fenómeno", y en ese libro recoge la placa de marras...

Además, incluye información de sus esculturas (casi todas) y fotos de la familia y amigos...

PD: Espero con ansias el prometido soneto (de mi pariente) dedicado al escultor, al "Fenómeno..."

Salú...

casandra dijo...

Ansioso estoy por verlo ¿tenían también el recorte de prensa que subí?.
Creo intuir, al ver el boceto, cual fue la causa de las críticas y las furias. Si haces un poco de memoría, descubrirás que no hay esculturas desnudas por ningún punto de esta casta Córdoba.Habituales en la gran parte de las ciudades del mundo occidental, sin embargo quienes dirigen con santa mano la ciudad, siempre lo han evitado. Solo en los últimos años apareció a espaldas de la calle Corregidor Luis de la Cerda (alá lo tenga en su memoria) una pequeña escultura de bronce de una fémina desnuda alzando con sus manos un cuenco.
Es curioso que el desnudo es justo la parte que ha sido destrozada y perdida para siempre.