martes, 10 de febrero de 2009

Semana de decrecimiento y crisis energética

Me da la impresión de que esta semana puede ser importante para el inicio de un movimiento o plataforma local que comprenda la gravedad de la situación que enfrentaremos los próximos años y que comience a debatir seriamente en busca de soluciones que ayuden a paliar las consecuencias del problema.

Mañana se hablará de decrecimiento en una mesa de trabajo convocada por Ecologistas en Acción a las 20:00 en la Casa Ciudadana David Luque. Puede ser una magnífica oportunidad para empezar a transmitir una información que hasta ahora poca gente conoce o entiende.

El viernes, también a las 20:00 pero en la Diputación, dentro del VIII Ciclo de Conferencias Ecología y Medio Ambiente organizado por Ecologistas en Acción y la Diputación, tendremos la oportunidad de escuchar atentamente a Daniel Gómez, Presidente de la Asociación por el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN), en una conferencia (que en principio iba a ser de Marcel Coderch pero no va a poder asistir) en la que nos hablará de la crisis energética, de sus consecuencias y de las posibles alternativas.

Animo a todos a que os paséis por allí. Estoy seguro de que os interesará. Para ir calentando motores os dejo con un artículo de Daniel Gómez en el que reflexiona sobre los cinco estadios progresivos en nuestra reacción frente a lo que puede significar un cambio en nuestro modelo de vida de tan grave calado.

DE LA NEGACIÓN A LA ACEPTACIÓN

En su libro Peak Everything, el autor Richard Heinberg dedica uno de los ensayos que aparecen en éste a la "psicología del cenit del petróleo y el cambio climático". Entre otras consideraciones, como una pobre propensión a reaccionar adecuadamente frente a problemas que se desarrollan lentamente y que son difíciles de personalizar o la inmadurez psicológica que nos impediría pensar más allá de nuestro propio bienestar y por tanto obviar las consecuencias de nuestros actos que afectarán a generaciones futuras, Heinberg nos recuerda que "los cinco estadios del dolor" de Kübler-Ross han sido propuestos como una guía para entender las reacciones humanas frente a los retos medioambientales y energéticos. En este caso, lo que llega a su fin es la fiesta de los hidrocarburos baratos, una muerte, que por anunciada no deja de suponer un duro golpe.

El primer de los estadios es la negación: "no puede ser, no puede estar pasando, no puede estar pasándome esto a mi". Es el más simple e intuitivo (¿cuantas veces negamos con la cabeza ante las malas noticias?). Es la primera línea de defensa.

El segundo estadio es la ira, y en el caso que nos ocupa solemos dirigirla hacia algún colectivo o persona hacia la que dirigimos nuestro enfado. La aceptación ha empezado, pero se torna en ataque: "la culpa es de la OPEP, de los especuladores, de las petroleras, del nuevo orden mundial, de los ecologistas que no dejan perforar más, de las profecías malthusianas, de los decrecentistas, etc".

Más tarde llega el regateo, el intento desesperado de proponer una solución que haga desaparecer el problema: "si dejasen trabajar al mercado, si perforásemos más pozos, si construyésemos más centrales nucleares, si llenásemos el Sahara de paneles solares...". En este punto muchos empiezan a creer en inventos absurdos, móviles perpetuos, energía "gratis", a fantasear con tecnologías incipientes creyéndolas panaceas...

El cuarto estadio, una vez superadas las no soluciones a la desesperada, corresponde a la depresión. Este es un estadio peligroso, por su fuerte carga de negatividad, que conviene dejar atrás rápido. "No se puede evitar el desastre, todo está perdido" son pensamientos que paralizan.

Finalmente llega la aceptación, y con ella, la capacidad de afrontar el problema reconociéndolo tal y como es y no tal y como nos gustaría, según nuestra forma de ser, ideología, profesión o prejuicios. Con la aceptación viene la revisión crítica de los hechos, que bien podría llevarnos a corregir nuestra mala primera impresión inicial: ¿es esta crisis también una oportunidad? Pero es importantísimo poder aceptar que existe un problema, y dejar las excusas y las reacciones instintivas de lado para poder pasar a la acción. A una acción informada, que no la sustente el pensamiento mágico o un peligroso panglossianismo.

Finalmente, conviene recordar que la mejor manera de saber si estamos realmente frente a un problema digno de hacernos pasar por los cinco estadios que definió Kübler-Ross es estudiarlo con detenimiento. En el caso de la crisis energética y medioambiental, como explicaba en un artículo anterior, será necesario informarse. Como regla general, desconfíe de los argumentos que dejan atrás los datos y se centran en los intereses ocultos o que muestran un optimismo desmedido: no hay nada más peligroso que un optimista desinformado.


3 comentarios:

Puerta de Osario dijo...

SE HA REACTIVADO CALLEJADELASFLORES.ES

MariaJU dijo...

Sí es cierto, la página web ha reflotado de nuevo, jejeje.
después de todo este resurgir, el de éste nuestro nuevo alojamiento y el reflote de la página tabernaria, no sé lo q daría por ver dsd un "bujerito" las caras de los delincuentes q mandaron disparar.
Carnavalesco! me imagino quijadas como puertas descolgás y pelos tiesos irizados echando humo y ojos dando vueltas en distintas direcciones acompasados con BSO de refufos y maldiciones, ejejjeje.

Podríamos hacer una letrila pa tod@s ell@s ahora q es tiempo de carnestolendas, no? jejeje
Id escribiendo metros a ver q pasa.

En fin, quizá no es el comentario adecuado para el interesante artículo q nos ha dejado Miguel, pero como era por ratificar en alegría lo dicho anteriormente por puerta sobre la página web y tp es para hacer una entrada nueva, pues por aquí lo dejo

saluditos >:o]

Anónimo dijo...

Me da a mí que el tercer estadío está pisándonos los talones...ojalá no dure mucho, aunque creo que será para largo, ya sabes eso que tú llamas el ecocapitalismo viene con fuerza y con todas las de ganar, ya que promete y además lo hace con una bonita cara pintada de verde, lo están volviendo a hacer bien.