martes, 10 de febrero de 2009

Cenit del petróleo y decrecimiento, la prensa calla

Hace al menos una semana se mandó a todos los medios de prensa locales la declaración sobre el cenit del petróleo que se aprobó en Asamblea por parte del Consejo Local de la Juventud de Córdoba. Junto con ella se denunciaba el horario de apertura de la Casa de la Juventud, denuncias que como en otras ocasiones habían publicado ipso-facto, como denuncias públicas por parte del Consejo ante una situación de ignoro por parte de la suma pontífice local al órgano de reprensentación juvenil de la ciudad. Más de una semana ha pasado y de momento nada de nada, rien de rien. Mutismo absoluto ante uno de los mayores retos que la ciudad de Córdoba debe hacer frente en los próximos años, el cambio de su modelo energético, de transportes y por ende laboral, productivo y alimentario. Pero lo dicho, nada de nada de nada, el mismo mutismo que se tiene respecto al ataque contra la libertad de expresión recibido por parte de los que hacemos uso de esta taberna, y a buen seguro que conocen. ¿Estrategia? ¿Empiezan a callar bocas de las incómodas almorranas que sin ellos quererlo les han salido en el culo?

Pero bueno, no nos engañemos, se trata de la prensa local de una ciudad sumida en el caciquismo eclesiástico, no debería resultarnos novedoso. Es por eso que volvemos a dejar aquí la declaración aprobada, en este, el único medio de información libre, democrático y participativo con que cuenta la ciudad de Córdoba:

El Consejo Local de la Juventud de Córdoba, como plataforma de participación juvenil que representa, defiende y reivindica los derechos de los y las jóvenes ante las instituciones públicas, se marca como objetivos, entre otros, “Defender los derechos e intereses de los y las jóvenes adoptando posicionamientos públicos en torno a las problemáticas que les afectan y proponiendo a las instituciones la adopción de medidas encaminadas a su solución”; “Abogar por la lucha por la paz y la convivencia, manteniendo una actitud firme de defensa de los derechos humanos y apostando por la solidaridad y la cooperación internacional”; y “Promover la protección de la naturaleza y el medio ambiente en la búsqueda de un desarrollo sostenible”. Por todo ello,

Considerando:

- Que la energía no es un recurso más, sino el requisito previo para que existan los demás recursos.

- Que el transporte, los sistemas de agricultura industrial, los complejos sistemas urbanos, además de muchos productos básicos para nuestro modo de vida actual (automóviles, plásticos, productos químicos y farmacéuticos, pesticidas, refrigeración, etc.) y todas las actividades que integran nuestra economía están sostenidas por la hipótesis fundamental de un siempre creciente suministro energético barato.

- Que el petróleo es responsable de aproximadamente el 32% del consumo total anual mundial de energía primaria y del 95% de las necesidades energéticas del transporte y Córdoba es totalmente dependiente del suministro externo de energía.

- Que la producción de petróleo de muchos países ha comenzado a declinar y que la producción a nivel mundial está cercana a su máximo (cenit del petróleo) y entrará a continuación en un periodo de irreversible descenso.

- Que el próximo declive de la producción mundial de petróleo propicia una serie de amenazas tales como un incremento de la competencia por los recursos, un aumento de la inestabilidad geopolítica o más pobreza.

- Que el Informe Hirsch, encargado por el Departamento de Energía de los EE.UU., tratando sobre la necesidad de reducir el impacto que supondrá el cenit del petróleo advierte que, para poder enfrentarlo de manera efectiva, serían necesarios 20 años de esfuerzos anticipados en la transformación del modelo social.

- Que no hay alternativas reales para sustituir al petróleo al nivel de consumo actual dadas sus características, entre las que se destacan su altísima densidad energética y su alta tasa de retorno energético.

- Que sustituir el petróleo por la extracción y combustión de otros combustibles fósiles más ineficientes, como petróleos no convencionales o carbón, supone una amenaza aún mayor para el medio ambiente.

- Que otras energías no aportan soluciones: la energía nuclear de fisión no es renovable y provocaría el cenit del uranio en pocos años si se implantara masivamente, la producción de los aprovechamientos de las energías renovables se sustenta en otra fuente energética, y la hipotética puesta en marcha de la fusión nuclear rebasa los plazos de toma decisiones para afrontar el problema.

- Que las alternativas al transporte, como las provenientes del carbón y el gas natural, requieren grandes consumos de energía. Las primeras aumentan considerablemente las emisiones totales de gases de efecto invernadero a la atmósfera, las segundas sufrirán el mismo cenit que el petróleo apenas unos años después. Los combustibles provenientes de biomasa compiten con la fertilidad del suelo, impactando en la sostenibilidad de la agricultura en general.

- Que España no posee prácticamente reservas ni de petróleo ni de gas, pero consume el 2,1% del
total de la producción mundial de petróleo (es decir, 13,5 barriles per cápita al año o 2.147 litros per cápita al año) y el 1,2% de la producción de gas (391.143 GWh en 2007).

- Que, como consecuencia de la escasez, es muy probable que los esfuerzos del sector privado para trasformar y adaptarse a las nuevas circunstancias lleguen demasiado tarde. Por tanto, se hace necesaria la intervención anticipada de las Administraciones Públicas para prevenir el impacto social y económico.

El Consejo Local de la Juventud de Córdoba resuelve:

- Reconocer plenamente el desafío del cenit del petróleo.

- Apoyar la adopción de un Protocolo Mundial de Agotamiento.

- Apoyar la creación de estudios acerca de las potencialidades energéticas del municipio y las necesidades de las diferentes actividades de la ciudad, en el ánimo de desarrollar un plan comprensivo que incluya protocolos de actuación y planes de continuidad.

- Instar a todas las administraciones públicas a tomar conciencia del problema y poner los medios necesarios en la búsqueda de soluciones.

- Animar a todas las entidades, asociaciones y a todo el tejido social cordobés a hacer un frente común ante este reto sin precedentes con vistas a educar y concienciar al resto de la sociedad.

Córdoba, a 27 de enero de 2009

5 comentarios:

Puerta de Osario dijo...

El otro día estuve leyendo este comunicado en vuestro blog, el del Consejo, y me sentí un poco extrañado por el tono de la declaración. Voy a intentar explicarlo de manera constructiva, que no te me molestes: me parece que hay un problema de "escala", es decir, que creo que no corresponde a este Consejo (que la verdad no conozco en profundidad, para qué te voy a engañar) hacer una declaración de ese estilo. ¿No sería más productivo centrarse en acciones concretas, locales, que llegarían más a la gente y presentadas con un cierto "gancho"? Por ejemplo, me parece que correspondería más a un grupo local elaborar planes concretos de ahorro energético en edificios públicos (Universidad, etc, por fijarnos en el caso sangrante del insostenible aulario de Rabanales) y cosas así.

Si no, se corre el riesgo de caer en un foro limitado a discusiones dialécticas, una especie de grupo subversivo de "La vida de Brian", cuando con un puñado de personas concienciadas se podría realizar más trabajo de campo.

Anónimo dijo...

Puerta, en la introducción de la declaración tienes varios de los objetivos que defiende el Consejo de la Juventud. Esto no es nada más que el inicio de una carrera que nos debe llevar ahora a otros pasos, a intentar la aprobación del documento por otros Consejos sectoriales (como el de Medio Ambiente) e incluso por el Consejo del Movimiento Ciudadano para llegar, si es posible, al pleno del Ayuntamiento y presionar (con el bagaje que ya tendría la declaración) para que los políticos, como representantes nuestros que deben ser, se pronuncien al respecto.

Todo ello no quita que se hagan otro tipo de acciones de forma paralela. Principalmente de concienciación del problema. Pero esas acciones no pueden ser tan concretas como pides, porque el verdadero problema reside en el crecimiento y todos los conceptos que lo acompañan. No nos importa el ahorro energético en edificios públicos. Nos importa la posibilidad de que el crecimiento exponencial de población, bienes y servicios experimentado en los últimos dos siglos esté llegando a su fin. Nos importa que nuestros representantes sigan hablando de globalización cuando lo que hay que preparar es la relocalización.

Mike dijo...

Hola Puerta. Desde el Consejo no se pretenden cambiar las cosas a escala local, mucho menos a escala global, o sí se pretenden, pero somos plenamente conscientes de nuestras tareas. Esta declaración parte de unas inquietudes del grupo de Medio Ambiente al cual pertenecemos, y para la cual nos hemos fijado unos objetivos realizables a corto plazo muy claro. Entre ellos está el de crear conciencia del problema al que nos enfrentamos, reconocer que existe un problema, y de eso se trata, el Consejo Local de la Juventud reconoce ese problema, y pretende, desde su limitada posición lanzarlo hacia otros consejos para que se apruebe igualmente y se tome conciencia.

Por ejemplo, nuestra pretensión es que se vaya aprobando poco a poco en Consejos Sectoriales (como el de Medio Ambiente), hasta que haya una aprobación formal en pleno por parte del Ayuntamiento de Córdoba, organismo al que sí le compete disponer de medios y medidas para ese cambio de conciencia. Pero para eso hacen falta primeros pasos, y es lo que desde el grupo de Medio Ambiente nos hemos planteado.

Si lees bien, en el documento no se hacen planes concretos de ahorro energético ni nada por el estilo, no se plantean soluciones ni se pretende, tan sólo creemos que es necesario arrancar el debate de una u otra forma, y para ello, lo primero es conocer y reconocer el problema ante el que nos enfrentamos. Puede que sea una labor que nos hemos asignado demasiado grande, pero ese no es motivo suficiente para no intentarlo.

El tipo de acciones que planteas también tienen cabida, pero se trata de otra estrategia diferente para dar respuesta a objetivos diferentes, en este caso, el objetivo es bien otro, como te he dicho, la simple apertura de un debate incómodo, sin respuestas fáciles y que lleva tanto tiempo escondido que parece resultar tabú. Pensamos que para luchar por ese objetivo no hay nada mejor que hacer uso de las herramientas democráticas que poseemos, en este caso los órganos de representación social.

Saludos

Puerta de Osario dijo...

Me parece legítimo poner la concienciación como primer objetivo, y más con los temas que se tratan. Lo más importante es tener claro adónde se quiere llegar, si es a reducir la dependencia del petróleo, por ejemplo, pues acciones prácticas; si es a generar debates sobre el modelo de desarrollo, pues adelante. A mí personalmente me motiva más lo primero, por el simple hecho de que lo segundo lo puedo encontrar (yo que las busco) en otros medios o foros.

Anónimo dijo...

El problema, amigo Puerta, es que el modelo de desarrollo depende del petróleo. Todo va unido. Y tanto lo primero como lo segundo se pueden encontrar en muchos medios o foros. Pero unirlo y ahondar en ello es la reflexión clave.