miércoles, 18 de febrero de 2009

Sáhara, otra vez...

Otra oportunidad para el Sahara occidental: Ban ki-moon ha nombrado a
un diplomatico norteamericano como nuevo enviado personal, Cristopher
Ross. Este se ha entrevistado con Marruecos y el Polisario en Nueva
York y ahora esta de gira por la zona. Pasa por Rabat, Tindouf, Argel,
Madrid y Paris antes de volver a Nueva York.

Parece que la Quinta ronda de negociaciones entre Marruecos y el
Polisario estan a la vuelta de la esquina. Las posiciones de partida
son conocidas: Marruecos quiere que su soberania sobre el territorio
sea reconocida y ofrece la autonomia como solucion negociable y el
Polisario insiste en el referendum de autodeterminacion.

¿A ver ahora...? con Obama.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que más que Obama el que debe de tener la voz cantante en este tema es España y es quien debería tomar cartas en el asunto, ya que gran parte de la situación saharaui es responsabilidad española. El gobierno español debería de tener más iniciativa a la hora de plantear soluciones y no echar la cara hacia otro lado, y el pueblo debería de tomar más conciencia sobre la causa.
Por otra parte la ONU también debería de tomar el conflicto como algo mucho más serio. Este conflicto no es armado ahora mismo, aunque sí lo fué en el pasado y actualmente al no haber sangre corriendo por las calles,o más bien, por las dunas, no se le da tanta importancia, pero creo que después de más de 30 años viviendo en tierra de nadie los saharauis algún día harán algo al respecto, y antes de que eso pase, es una obligación moral y ética que España haga algo por este pueblo.
A ver ahora...

harazem dijo...

La postura de España en este asunto siempre ha sido de una cobardía a prueba de pañales. Los militares y el gobierno nacional-fascista de los últimos años a los que se les llenaba la boca con el honor y el honor y más honor, a la hora de la verdad se rajaron como niños asustados cuando tras prometer a las autoridades saharaouis la independencia recibieron la llamada de la Embajada del Imperio para comunicarles que lamentándolo mucho tendrían que meterse su palabra de honor de caballeros y militares en el culo, porque el Imperio no podía consentir un nuevo frente descontrolado en el Atlántico de un régimen que no apuntaba maneras proyanquis por su conexión con Argelia y que debía ser entregado sin excusas a Marruecos como pago además al proverbial lameculismo de la monarquía alaouita. Por otra parte Francia siempre apoyó a Marruecos por los lazos político-económicos que siempre unieron al rey totalitario con los democráticos gobernantes galos. Hay que decir en honor a la verdad que algunos militares de alta graduación españoles se sintieron auténticamente asqueados por el asunto y han dejado posteriormente patencia de ello. Aunque desde luego practicaron la obediencia debida esa.

Pero si serviles al Imperio fueron los militares fascistas españoles, más lo fueron los sucesivos gobiernos tras la Transición, con especial ignominia para los socialistas por razones obvias. El asunto pues está absolutamente podrido. Y yo, aunque me gustaría ver una solución aceptable a la racionalidad y la justicia, no tengo esperanzas. Si el contencioso ha llegado hasta hoy ha sido exclusivamente por el coraje, el honor, del bueno, no el de mierda escrito en los cuartos de banderas, de los resistentes saharaouis. Es un grano en el culo para todos. Porque Marruecos nunca cederá, Francia lo apoya, al Imperio le importa ya un güebo lo que pase en ese lugar perdido del mundo y los políticos españoles… en fin no voy a usar mi puño y tecla para insultarlos una vez más. Como el caso de Gaza, de Sarajevo o de la República Española todos esperan que se rindan de una puta vez, concedan la victoria a los más fuertes y dejen de dar la lata con sus absurdas reivindicaciones.

Pero hay que seguir luchando. Porque la razón no debe rendirse nunca a la injusticia.